Traducción de Alfonso Sánchez Moya revisada por Ana González-Rivas Fernández y editada por Asun López-Varela. El diseño HTML, el formato, y los enlaces de George P. Landow. En los títulos de las obras no traducidas al castellano, el traductor indica con la anotación “Nota del Traductor (N. T.)” entre paréntesis que la traducción de los mismos es obra suya. En caso contrario, el traductor se basa en las traducciones ya disponibles que figuran en el registro ISBN.
argaret Oliphant Wilson Oliphant (1828-1827) nació en Wallyford, East Lothian, justo a las afueras de Edimburgo. Aunque tanto ella como su familia se mudaron a Liverpool en 1838, continuó identificándose con su herencia escocesa, especialmente con las raíces de la familia Oliphant. La escocesa comenzó su producción en 1844, y sin cesar se dedicó a ello hasta su muerte en 1897. Algunos pasajes de La vida de Margaret Maitland, su primera novela publicada, vio la luz en 1849, tras lo cual la autora adquirió cierta reputación como narradora de cuentos provinciales. A pesar de que Oliphant nunca logró el reconocimiento de Charles Dickens o George Eliot, se dice que se convirtió en la novelista favorita de la reina Victoria; y dejó un legado tanto literario como crítico que perdura hasta la actualidad
Los dos temas que caracterizan la vida y la escritura de Oliphant son su propia tristeza y su inmensa producción literaria. Margaret se casó en 1852 con su primo Frank Oliphant, a quien vio morir en 1859. Del mismo modo, tuvo que sobreponerse a la muerte de sus siete hijos. Oliphant quedó profundamente conmocionada tras las muertes de su hija Maggie en 1864 y las de sus hijos Cyril (Tiddy) in 1890 y Francis (Cecco) en 1894, sus únicos hijos que sobrevivieron hasta una edad madura. Además de sus propios hijos, Oliphant tuvo que mantener a su hermano alcohólico Willie y a su hermano Frank y los tres hijos de éste, después de que Frank entrara en bancarrota y su mujer muriera en 1870.
Oliphan achaca a esta red de relaciones dependientes la motivación principal para su producción literaria. A lo largo de su carrera, Oliphant publicó casi cien novelas y otras innumerables obras, tanto de ficción como de no ficción. Debido a que la autora nunca tuvo la astucia financiera necesaria para ahorrar, Oliphant estuvo bajo una presión constante para producir y publicar. Consecuentemente, ha sido a menudo criticada por producir mucho y muy rápido, una acusación que ella misma reconoce y critica en su Autobiografía (1899), póstumamente publicada.
La estrecha relación que Oliphant entabló con la familia Blackwood en 1851 la ayudó a permanecer economicamente solvente. Además de préstamos para sus futuras obras, los dieron a Oliphant varios encargos para ser publicados en su editorial y revista, incluyendo una biografía de Edward Irving, traducciones de la obra del conde de Montalbert y la historia de la propia casa editorial.
La revista de los Blackwood también publicó las novelas mejor recibidas de la autora, como Las Crónicas de Carlingford. Moldeadas en cierto modo como las Crónicas Barset de Trollope, estas historias describen las políticas domésticas y religiosas de la comunidad provincial de Carlingford. Entre esta serie encontramos La capilla de Salem, la “novela de sensación” de más éxito de Oliphant, y La señorita Marjoribanks, sin duda la más popular y la más reeditada de las novelas de la escocesa.
Más adelante, Oliphant escribió una serie de historias cortas sobrenaturales conocidas como Cuentos de lo Visible y lo Oculto 5. Una de las más destacadas de estas obras cortas es la novela Una ciudad en dificultades (1879). Estas historias se caracterizan por la presencia de lo sobrenatural en el mundo real, a menudo como resultado de una tragedia o un motivo de tristeza. Los estudiosos de la autora atribuyen estas historias a la propia tristeza de Oliphant tras la pérdida de sus hijos y a las consecuentes experiencias mundanas de intensa paz e indiferencia por las que Oliphant pasó tras ello.
Debido a la amplitud de su obra, es difícil adjudicar unas características concretas a la escritura de Oliphant. Sin embargo, su estilo -especialmente en Las Crónicas de Carlingford se define por un ingenio agudo y por el uso del narrador omnisciente. Muy a menudo, Oliphant centra su atención en temas de género y clase, sobre todo cuando estos temas se cruzan entre sí o con la religión, y cuando su apego a sus raíces escocesas florece en sus textos a través de los personajes escoceses (si bien el entorno no es completamente escocés).
Además de su póstuma Autobiografía, en la que los recuerdos de su pasado se ven interrumpidos por traumas emocionales del presente, Elizabeth� Jay, Robert y Vineta Colby y Merryn Williams han publicado biografías académicas de Oliphant.
Modificado por última vez el 28 de junio de 2008; traducido 4 de julio de 2010