[Primera parte de ”Family Dynamics of Victorian Fiction” (N.T. “Dinámica familiar de la ficción victoriana”). El autor ha extraído estos materiales de Jerome Bump. “The Family Dynamics of the Reception of Art.” (N.T. “Dinámica familiar en la recepción del arte”), Style 31.2 (1997): 328-350)]
[Traducción de Montserrat Martínez García revisada y editada por Asun López-Varela. El diseño HTML, el formato, y los enlaces de George P. Landow. indica con la anotación “Nota del Traductor (N. T.)” entre paréntesis que la traducción de los mismos es obra suya. En caso contrario, la traductora se basa en las traducciones ya disponibles que figuran en el registro ISBN. Los títulos de las revistas así como los de determinadas fuentes secundarias se han conservado en su forma original para facilitar su localización. Del mismo modo, en lo referente a las citas literarias, la traductora indica las traducciones disponibles en castellano. Aquellos casos en los que no se hace referencia a ninguna traducción previa, aluden a la labor traductora de Montserrat Martínez García.]
En nuestros relatos verbales sobre el modo en el que leemos literatura, vemos una obra de arte, o escuchamos música, generalmente lo primero que acontece es que el “nosotros” desaparece para ser reemplazado por el “yo”, es decir, la atención se desplaza al individuo que está apreciando la obra de arte aisladamente. Este desplazamiento ocurre a pesar de nuestro sentido del lenguaje como acto social cada vez más desarrollado y de la crítica postmoderna del concepto del ser autónomo. El concepto de Bajtin de la heteroglosia, por ejemplo, implica un ser polifónico, un diálogo con los otros que han sido interiorizados que complica el concepto de la respuesta única y unitaria, tradicionalmente atribuida a la persona que percibe la obra de arte. Sin embargo, la definición de Derrida del ser como una mera posición dentro del lenguaje y el sentido del ser de Foucault como únicamente un efecto del discurso han oscurecido el hecho de que el ser no sólo es ficticio, sino social, ubicado dentro de relaciones particulares así como de convenciones textuales (Flax 232-3). Irónicamente, si incluso los argumentos postmodernistas se ven forzados a asumir alguna noción de un ser real, éste tiende a ser, como en el caso de Foucault, una “visión del ser socialmente aislada e individualista” que “excluye la posibilidad de apegos duraderos o de responsabilidades hacia el otro”, y que por tanto, es incompatible con “el cuidado de los hijos o con la participación en una comunidad política” (Flax 217, 231).
Esta ceguera postmodernista sobre las relaciones particulares inunda el psicoanálisis académico porque las principales autoridades, Freud y Lacan, normalmente asumen un individuo relativamente aislado en un conflicto frustrante con los otros. Debido a esta orientación hacia la conciencia individual, Otto Rank reconoció que en el siglo XX “la psicología es la ideología individual por excelencia” (389): la psicología social, raramente integrada en los estudios literarios, sigue preocupada por la sociedad como un todo más que por las familias y los grupos reducidos.
En las primeras teorías de Freud, si el individuo es capaz de conservar su equilibrio psíquico por sí mismo, aparentemente no necesita recurrir a otros; de hecho, Freud sugiere que a medida que la civilización se desarrolla, los vínculos familiares y las emociones han de sacrificarse (Civilization 50-1). Es verdad que la teoría de Freud sobre el complejo de Edipo reconoce la importancia de cierta interacción familiar (aunque minimiza la interacción pre-edípica y femenina como norma general), y que sus teorías posteriores admiten el amplio periodo de dependencia de los hijos así como el papel de la cultura y de las relaciones en el superego y el id (Ego 25, 19, 38). Inspirándose en Levi-Strauss, Lacan reconoce la importancia de las estructuras elementales de parentesco.
La dinámica familiar y las limitaciones en las concepciones psicoanalíticas y postmodernas del ser
- Introducción: dinámica familiar y limitaciones en las concepciones psicoanalíticas y postmodernas del ser
- Teóricos de las relaciones objetales
Dinámica familiar de la ficción victoriana
- La dinámica familiar, Teoría de los sistemas familiares y Crítica literaria
- La teoría de los sistemas familiares, la adicción y las novelas de las Brontë
- La teoría de los sistemas familiares, la adicción, y Cumbres borrascosas (Wuthering Heights ) de Emily Brontë
- La teoría de los sistemas familiares, la adicción, yEl alcalde de Casterbridge (The Mayor of Casterbridge ) de Thomas Hardy
- La teoría de los sistemas familiares yGrandes esperanzas (Great Expectations
- Obras citadas
Modificado por última vez el 25 de noviembre de 2004; traducido diciembre 27 febrero 2010